EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA Y LA NUEVA MISA (RP Saenz y Arriaga (4/3/ 1970)

[Abbé Zins]

EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA Y LA NUEVA MISA (RP Saenz y Arriaga (4/3/1970)

Las documentes, que aquí presentamos, además de estudiar a fonda el problema gravisimo sobre toda ponderación del "Novus Ordo Missae", plantea el problema fundamental del Magisterio.

Si queremos defender que el Magisterio siempre es infalible, no veo solución posible (1) para unificar la doctrina de Trentó y de Pio XII con la inadmisible teología excogitada por Bugnini.

Estamos, como ya dije anteriormente, en un callejón sin salida.

[InHocSignoVinces]

(1) Nous sommes ici, en ce texte rédigé ne l’oublions pas début 1970, au noeud d’un problème psychologique fondamental pour comprendre la juste chronologie de la si difficile et délicate remontée à des causes crues a priori impossibles, de soi irréalisables en vertu des divines promesses et prérogatives données à la Sainte Eglise et par Elle au corps ecclésiastique.

Le rédacteur de ce texte est pourtant quasi le premier à avoir publié, à peine trois ans plus tard (1973) la vraie solution se rapportant à l’usurpation du Saint-Siège par des infiltrés modernistes.

Mais cette solution soit n’était pas tout d’abord même concevable, ou, si elle lui est vraisemblablement venue antérieurement à l’esprit, semblait plutôt une incongruité, une tentation, une optique soulevant encore plus de difficultés a priori que de solutions.

D’où le recours par certains, notamment Mgr de Castro Mayer dont le R.P. cite plus loin de longs passages, à une autre explication a priori humainement plus plausible.

Traducción al español

(1) Aquí estamos, en este texto escrito, no olvidemos a principios de 1970, en el meollo de un problema psicológico fundamental para comprender la cronología correcta del ascenso tan difícil y delicado a causas crudas que a priori son imposibles, por sí mismas impracticables en virtud de las promesas divinas y las prerrogativas dadas a la Santa Iglesia y por Ella al cuerpo eclesiástico.

Sin embargo, el editor de este texto es casi el primero en publicar, apenas tres años después (1973), la solución real relacionada con la usurpación de la Santa Sede por parte de infiltrados modernistas.

Pero esta solución, al principio, ni siquiera era concebible o, si probablemente se le ocurrió antes, parecía más bien una incongruencia, una tentación, una óptica que generaba aún más dificultades a priori que las soluciones.

De ahí el recurso de algunos, en particular el Obispo de Castro Mayer, de quien el R.P. cita largos pasajes a continuación, a otra explicación a priori humanamente más plausible.

[Abbé Zins]

EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA Y LA NUEVA MISA (RP Saenz y Arriaga (4/3/1970)

Pero, si con humildad reconocemos que el Magisterio no siempre gaza de la prerrogativa de la infalibilidad didáctica, que, para preservar el Deposito de la Divina Revelación, fue concedido par Cristo a Pedro y a sus Apóstoles con Pedro, entonces, se encuentra la solución divina al problema irresoluble de los hombres.

Muchas gracias por su traducción ! In Hoc Signo Vinces !

[Abbé Zins]

EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA Y LA NUEVA MISA (RP Saenz y Arriaga (4/3/1970)


Hay otro punto que debemos mencionar y que es también en extrema sintomático.

Me refiero a la eliminación manifiesta de nuestras legitimas y, en estos momentos, imperiosas defensas ; eliminación, que, lógicamente, se traduce en ventaja para los enemigos.

[Abbé Zins]

EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA Y LA NUEVA MISA (RP Saenz y Arriaga (4/3/1970)


1) — Se ha suprimido el juramento contra el modernismo, impuesto por San Pio X, que específicamente condenaba los errores, que hay patrocina y difunde el "progresismo".

Se ha suprimido la profesión de la fe Tridentina, que irreductiblemente oponía nuestra fe a la fe protestante.

En vez de estos saludables juramentos, se ha establecido una forma genérica, vaga e ineficaz.

[Abbé Zins]

EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA Y LA NUEVA MISA (RP Saenz y Arriaga (4/3/1970)


2) — Se suprimió el Santo Oficio, Índice, Las censuras canónicas ; y, en su lugar, se puso una Congregación de la Doctrina de la Fe, cuya única publica sentencia, en media de tantos errores y de tantos cismas y apostasías, ha sida "la descalificación" del Abbé de Nantes, a quien sumariamente se le califico de integrista.

[Abbé Zins]

EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA Y LA NUEVA MISA (RP Saenz y Arriaga (4/3/1970)


3) — Se ha suprimido las tres Aves Marías y las Orationes impuestas para estos perigrosisimos tiempos, por el Papa León XIII, contra Satanás y el Poder de las Tinieblas.



4) — Se eliminaron también las Orationes pro tempore, por la lglesia, por el Papa, por las graves necesidades que nos agobian. No hay ya "Horas Santas", actos eucarísticos, ni procesiones con Su Divina Majestad.

No hay penitencias obligatorias, no hay espíritu de mortificación.

¿Podremos, sin estas eficaces defensas, vencer a Satanás y a los espíritus inmundos, que vagan por el mundo, para la ruina y perdición de las almas ?



5) — Y, al querer resolver los problemas económicos de los pueblos subdesarrollados, han querido sembrar el odio y la violencia.

[Abbé Zins]

EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA Y LA NUEVA MISA (RP Saenz y Arriaga (4/3/1970)


Se ha hablado mucho sobre el ataque al celibato y la respuesta enérgica que Su Santidad ha dado a las retenciones absurdas de los progresistas de Holanda, incluyendo, por cierto, a algunos obispos y a no pocos religiosos.

Ciertamente es consoladora esta actitud papal ; pero, si comparamos el problema del celibato con el de la Misa, aquél resulta secundario.

Se trata de una ley de la lglesia, una ley santísima, del todo conforme con los consejos evangélicos, con la vocación del sacerdote y su entera dedicación al servicio de Dios ; pero, una ley eclesiástica, que cae bajo la jurisdicción pontificia.

Su supresión seria una tragedia espantosa ; iclaro esto! de impredecibles consecuencias para las almas. Pero, a pesar de todo, era ley eclesiástica la que había caído.

[Abbé Zins]

EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA Y LA NUEVA MISA (RP Saenz y Arriaga (4/3/1970)


Más, el establecimiento del "Ordo Missae" es una verdadera hecatombe ; es el comprometer el Deposito de la Verdad Revelado ; es el dar un paso a la herejía, a la apostasía, al cisma.

¿Por qué el Papa, inflexible en otros puntos, se muestra tan condescendiente en apoyar esta revolución litúrgico-dogmática ?

¿Por qué ante la ciencia, la autoridad y los méritos del Cardenal Ottaviani se antepuso la aventura de Bugnini ? (1)



Joaquin Saenz y Arriaga



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[InHocSignoVinces]

(1) La fin de cette introduction d’un écrit daté, ne l’oublions pas, du tout début de 1970, est très instructive psychologiquement et chronologiquement.

Ce R.P., en avance sur tous pour la compréhension de la nature profonde de cette crise inouïe alors à peine commencée, se montre ici quelque peu dérouté par le très habile double-jeu de Montini.

Celui-ci ne cessait, en effet, de faire 3 pas en arrière après 5 avant, de se contredire au for externe en ses agissements et propos contradictoires, afin de mieux dérouter la résistance en cherchant à la désarmer en donnant l’impression de la soutenir au moins en partie.

Cela donnait en outre l’illusion d’un caractère indécis et influençable, d’une possibilité de le fléchir en un sens ou un autre, laissant le trompeur espoir qu’il ne soit pas de mauvaise foi mais seulement quelque peu utopiste ou faible, et puisse se reprendre définitivement dans le bon sens.

D’où les hésitations de beaucoup, mêmes parmi les plus lucides, à le percevoir et reconnaître de façon claire et arrêtée pour un véritable ennemi de la Foi et de l’Eglise.

Ses successeurs en l’intrusion, ont bien retenu la leçon de se faire passer pour fermes au moins en certaines matières marquantes de morale, en vue de donner une part de change en contre-partie et de leur bradage de la Foi.

Il est aussi possible que le R.P. ait voulu terminer cette introduction par un bémol, après les si fortes critiques et accusations faites auparavant et avant celles à suivre, pour ménager ses lecteurs déjà très effrayés par toute cette révolution.

Qu’il était redoutablement tragique de se trouver pris en un tel tourbillon d’événements et de déclarations contradictoires, d’incertitudes et de doutes sur les hommes apparemment au pouvoir et sur leurs faits et gestes opposés, sans savoir encore où cela allait s’arrêter ou, au contraire, jusqu’à quels abîmes cela devait conduire.

Traducción al castellano:

(1) El final de esta introducción a un escrito fechado, no lo olvidemos, desde el comienzo de 1970, es muy instructivo psicológica y cronológicamente.

Este R.P., por encima de todo por la comprensión de la naturaleza profunda de esta increíble crisis que apenas comenzó, está aquí algo confundido por la muy hábil doble jugada de Montini.

Este último no dejó de retroceder 3 pasos después de haber avanzado 5 antes, contradiciéndose en el foro externo en sus acciones y palabras contradictorias, para confundir mejor la resistencia al tratar de desarmarla dando la impresión de apoyo, al menos en parte.

También daba la ilusión de un personaje indeciso y fácilmente influenciable, de una posibilidad de doblarlo en una dirección u otra, dejando la esperanza engañosa de que no era de mala fe sino solo algo utópico o débil, y que definitivamente puede reanudar en la dirección correcta.

De ahí la vacilación de muchos, incluso entre los más lúcidos, de percibirlo y reconocerlo de una manera clara y determinada como un verdadero enemigo de la Fe y de la Iglesia.

Sus sucesores en la intrusión, han aprendido la lección de hacerse pasar por firmes al menos en ciertos asuntos morales importantes, a fin de dar una parte del intercambio como contrapartida y su venta de la Fe.

También es posible que el R.P. haya querido terminar esta introducción con un aplauso, después de las fuertes críticas y acusaciones hechas antes y antes de las siguientes, para evitar a sus lectores ya muy asustados por toda esta revolución.

Cuán terriblemente trágico fue verse atrapado en un torbellino de eventos y declaraciones contradictorias, de incertidumbre y duda sobre los hombres aparentemente en el poder y sus acciones opuestas, sin saber aún a dónde iba a detenerse o, por el contrario, a qué abismo acabaría finalmente por conducir.