CAMINO DE PERFECCIÓN - Santa Teresa de Jesús

Avatar de l’utilisateur
InHocSignoVinces
Messages : 2999
Inscription : dim. 26 août 2018 11:43
Localisation : Tharsis, Hispania

Re: CAMINO DE PERFECCIÓN - Santa Teresa de Jesús

Message par InHocSignoVinces »

10. Parecerá esto al principio cosa impertinente -digo, hacer esta
ficción para darlo a entender- y podráser aproveche mucho, a
vosotras en especial; porque, como no tenemos letras las mujeres,
todo esto es menester para que entendamos con verdad que hay
otra cosa más preciosa, sin ninguna comparación, dentro de
nosotras que lo que vemos por de fuera. No nos imaginemos
huecas en lo interior. Y plega a Dios sean solas mujeres las que
andan con este descuido; que tengo por imposible, si trajésemos
cuidado de acordarnos tenemos tal huésped dentro de nosotras,
nos diésemos tanto a las cosas del mundo, porque veríamos cuán
bajas son para las que dentro poseemos. Pues ¿qué más hace una
alimaña que en viendo lo que le contenta a la vista harta su hambre
en la presa? Sí, que diferencia ha de haber de ellas a nosotras.


11. Reiránse de mí, por ventura, y dirán que bien claro se está esto,
y tendrán razón; porque para mí fue oscuro algún tiempo. Bien
entendía que tenía alma; mas lo que merecía esta alma y quién
estaba dentro de ella, si yo no me tapara los ojos con las vanidades
de la vida para verlo, no lo entendía. Que, a mi parecer, si como
ahora entiendo que en este palacio pequeñito de mi alma cabe tan
gran Rey, que no le dejara tantas veces solo, alguna me estuviera
con El, y más procurara que no estuviera tan sucia. Mas ¡qué cosa
de tanta admiración, quien hinchiera mil mundos y muy mucho más
con su grandeza, encerrarse en una cosa tan pequeña! A la verdad,
como es Señor, consigo trae la libertad, y como nos ama, hácese a
nuestra medida.


12. Cuando un alma comienza, por no la alborotar de verse tan
pequeña para tener en sí cosa tan grande, no se da a conocer
hasta que va ensanchándola poco a poco, conforme a lo que es
menester para lo que ha de poner en ella. Por esto digo que trae
consigo la libertad, pues tiene el poder de hacer grande este
palacio. Todo el punto está en que se le demos por suyo con toda
determinación, y le desembaracemos para que pueda poner y quitar
como en cosa propia. Y tiene razón Su Majestad, no se lo
neguemos. Y como El no ha de forzar nuestra voluntad, toma lo que
le damos, mas no se da a Sí del todo hasta que nos damos del
todo.

Esto es cosa cierta y, porque importa tanto, os lo acuerdo tantas
veces: ni obra en el alma como cuando del todo sin embarazo es
suya, ni sé cómo ha de obrar; es amigo de todo concierto. Pues si
el palacio henchimos de gente baja y de baratijas, ¿cómo ha de
caber el Señor con su corte? Harto hace de estar un poquito entre
tanto embarazo.


13. ¿Pensáis, hijas, que viene solo? ¿No veis que dice su Hijo:
«que estás en los cielos?». Pues un tal Rey, a osadas que no le
dejen solo los cortesanos, sino que están con El rogándole por
nosotros todos para nuestro provecho, porque están llenos de
caridad. No penséis que es como acá, que si un señor o prelado
favorece a alguno por algunos fines, o porque quiere, luego hay las
envidias y el ser malquisto aquel pobre sin hacerles nada.


CONTINUARÁ...
Avatar de l’utilisateur
InHocSignoVinces
Messages : 2999
Inscription : dim. 26 août 2018 11:43
Localisation : Tharsis, Hispania

Re: CAMINO DE PERFECCIÓN - Santa Teresa de Jesús

Message par InHocSignoVinces »

CAPÍTULO 29

Prosigue en dar medios para procurar esta oración de recogimiento.
Dice lo poco que se nos ha de dar de ser favorecidas de los
prelados.



1. Huid, por amor de Dios, hijas, de dárseos nada de estos favores.
Procure cada una hacer lo que debe, que si el prelado no se lo
agradeciere, segura puede estar lo pagará y agradecerá el Señor.
Sí, que no venimos aquí a buscar premio en esta vida. Siempre el
pensamiento en lo que dura, y de lo de acá ningún caso hagamos,
que aun para lo que se vive no es durable; que hoy está bien con la
una; mañana, si ve una virtud más en vos, estará mejor con vos, y
si no, poco va en ello. No deis lugar a estos pensamientos, que a
las veces comienzan por poco y os pueden desasosegar mucho,
sino atajadlos con que no es acá vuestro reino y cuán presto tiene
todo fin.



2. Mas aun esto es bajo remedio, y no mucha perfección. Lo mejor
es que dure, y vos desfavorecida y abatida, y lo queráis estar por el
Señor que está con vos. Poned los ojos en vos y miraos
interiormente, como queda dicho; hallaréis vuestro Maestro, que no
os faltará, antes mientras menos consolación exterior, más regalo
os hará. Es muy piadoso, y a personas afligidas y desfavorecidas
jamás falta, si confían en El solo. Así lo dice David, que está el
Señor con los afligidos. O creéis esto o no. Si lo creéis, ¿de qué os
matáis?



3. ¡Oh Señor mío, que si de veras os conociésemos, no se nos
daría nada de nada, porque dais mucho a los que de veras se
quieren fiar de Vos! Creed, amigas, que es gran cosa entender es
verdad esto, para ver que los favores de acá todos son mentira
cuando desvían algo el alma de andar dentro de sí.
¡Oh, válgame
Dios, quién os hiciese entender esto! No yo, por cierto. Sé que con
deber yo más que ninguno, no acabo de entenderlo como se ha de
entender.



4. Pues tornando a lo que decía, quisiera yo saber declarar cómo
está esta compañía santa con nuestro acompañador, Santo de los
Santos, sin impedir a la soledad que ella y su Esposo tienen,
cuando esta alma dentro de sí quiere entrarse en este paraíso con
su Dios, y cierra la puerta tras sí a todo lo del mundo. Digo
«quiere», porque entended que esto no es cosa sobrenatural, sino
que está en nuestro querer y que podemos nosotros hacerlo con el
favor de Dios, que sin éste no se puede nada, ni podemos de
nosotros tener un buen pensamiento. Porque esto no es silencio de
las potencias; es encerramiento de ellas en sí misma el alma.



CONTINUARÁ...
Avatar de l’utilisateur
InHocSignoVinces
Messages : 2999
Inscription : dim. 26 août 2018 11:43
Localisation : Tharsis, Hispania

Re: CAMINO DE PERFECCIÓN - Santa Teresa de Jesús

Message par InHocSignoVinces »

5. Vase ganando esto de muchas maneras, como está escrito en
algunos libros, que nos hemos de desocupar de todo para llegarnos
interiormente a Dios, y aun en las mismas ocupaciones retirarnos a
nosotros mismos. Aunque sea por un momento solo, aquel acuerdo
de que tengo compañía dentro de mí es gran provecho. En fin, irnos
acostumbrando a gustar de que no es menester dar voces para
hablarle, porque Su Majestad se dará a sentir cómo está allí.



6. De esta suerte rezaremos con mucho sosiego vocalmente, y es
quitarnos de trabajo. Porque a poco tiempo que forcemos a
nosotros mismos para estarnos cerca de este Señor, nos entenderá
por señas, de manera que si habíamos de decir muchas veces el
Paternóster, nos entenderá de una. Es muy amigo de quitarnos de
trabajo. Aunque en una hora no le digamos más de una vez, como
entendamos estamos con El y lo que le pedimos y la gana que tiene
de darnos y cuán de buena gana se está con nosotros, no es amigo
de que nos quebremos las cabezas hablándole mucho.



7. El Señor lo enseñe a las que no lo sabéis, que de mí os confieso
que nunca supe qué cosa era rezar con satisfacción hasta que el
Señor me enseñó este modo. Y siempre he hallado tantos
provechos de esta costumbre de recogimiento dentro de mí, que
eso me ha hecho alargar tanto.


Concluyo con que quien lo quisiere adquirir -pues, como digo, está
en nuestra mano-, no se canse de acostumbrarse a lo que queda
dicho, que es señorearse poco a poco de sí mismo, no se
perdiendo en balde; sino ganarse a sí para sí, que es aprovecharse
de sus sentidos para lo interior. Si hablare, procurar acordarse que
hay con quien hable dentro de sí mismo. Si oyere, acordarse que ha
de oír a quien más cerca le habla. En fin, traer cuenta que puede, si
quiere, nunca se apartar de tan buena compañía, y pesarle cuando
mucho tiempo ha dejado solo a su Padre, que está necesitada de
él. Si pudiere, muchas veces en el día; si no, sea pocas. Como lo
acostumbrare, saldrá con ganancia, o presto o más tarde. Después
que se lo dé el Señor, no lo trocaría por ningún tesoro.



8. Pues nada se deprende sin un poco de trabajo, por amor de
Dios, hermanas, que deis por bien empleado el cuidado que en esto
gastareis. Y yo sé que, si le tenéis, en un año y quizá en medio,
saldréis con ello, con el favor de Dios. Mirad qué poco tiempo para
tan gran ganancia como es hacer buen fundamento para si quisiere
el Señor levantaros a grandes cosas, que halle en vos aparejo,
hallándoos cerca de sí. Plega a Su Majestad no consienta nos
apartemos de su presencia, amén.



CONTINUARÁ...
Avatar de l’utilisateur
InHocSignoVinces
Messages : 2999
Inscription : dim. 26 août 2018 11:43
Localisation : Tharsis, Hispania

Re: CAMINO DE PERFECCIÓN - Santa Teresa de Jesús

Message par InHocSignoVinces »

CAPÍTULO 30

Dice lo que importa entender lo que se pide en la oración. -Trata de
estas palabras del paternóster: «Sanctificetur nomen tuum, adveniat
regnum tuum».
-Aplícalas a oración de quietud y comiénzala a
declarar.



1. ¿Quién hay, por disparatado que sea, que cuando pide a una
persona grave no lleva pensado cómo la pedir, para contentarle y
no serle desabrido, y qué le ha de pedir, y para qué ha menester lo
que le ha de dar, en especial si pide cosa señalada, como nos
enseña que pidamos nuestro buen Jesús? Cosa me parece para
notar. ¿No pudierais, Señor mío, concluir con una palabra y decir:
«dadnos, Padre, lo que nos conviene», pues a quien tan bien lo
entiende todo, no parece era menester más?


2. ¡Oh Sabiduría eterna! Para entre Vos y vuestro Padre esto
bastaba, que así lo pedisteis en el huerto; mostrasteis vuestra
voluntad y temor, mas dejásteisos en la suya. Mas a nosotros
conocéisnos, Señor mío, que no estamos tan rendidos como lo
estabais Vos a la voluntad de vuestro Padre, y que era menester
pedir cosas señaladas para que nos detuviésemos en mirar si nos
está bien lo que pedimos, y si no, que no lo pidamos. Porque,
según somos, si no nos dan lo que queremos, con este libre
albedrío que tenemos no admitiremos lo que el Señor nos diere;
porque, aunque sea lo mejor, como no vemos luego el dinero en la
mano, nunca nos pensamos ver ricos.


3. ¡Oh, válgame Dios, qué hace tener tan dormida la fe para lo uno
y lo otro, que ni acabamos de entender cuán cierto tendremos el
castigo ni cuán cierto el premio! Por eso es bien, hijas, que
entendáis lo que pedís en el Paternóster, para que, si el Padre
Eterno os lo diere, no se lo tornéis a los ojos, y penséis muy bien si
os está bien, y si no, no lo pidáis, sino pedid que os dé Su Majestad
luz; porque estamos ciegos y con hastío para no poder comer los
manjares que os han de dar vida, sino los que os han de llevar a la
muerte, y ¡qué muerte tan peligrosa y tan para siempre!


4. Pues dice el buen Jesús que digamos estas palabras en que
pedimos que venga en nosotros un tal reino: «Santificado sea tu
nombre, venga en nosotros tu reino».


Ahora mirad, hijas, qué sabiduría tan grande de nuestro Maestro.
Considero yo aquí, y es bien que entendamos, qué pedimos en este
reino. Mas como vio Su Majestad que no podíamos santificar ni
alabar ni engrandecer ni glorificar este nombre santo del Padre
Eterno conforme a lo poquito que podemos nosotros, de manera
que se hiciese como es razón, si no nos proveía Su Majestad con
darnos acá su reino, y así lo puso el buen Jesús lo uno cabe lo otro,
porque entendamos, hijas, esto que pedimos, y lo que nos importa
importunar por ello y hacer cuanto pudiéremos para contentar a
quien nos lo ha de dar. Os quiero decir aquí lo que yo entiendo. Si
no os contentare, pensad vosotras otras consideraciones, que
licencia nos dará nuestro Maestro, como en todo nos sujetemos a lo
que tiene la Iglesia, y así lo hago yo aquí.


CONTINUARÁ...
Avatar de l’utilisateur
InHocSignoVinces
Messages : 2999
Inscription : dim. 26 août 2018 11:43
Localisation : Tharsis, Hispania

Re: CAMINO DE PERFECCIÓN - Santa Teresa de Jesús

Message par InHocSignoVinces »

5. Ahora, pues, el gran bien que me parece a mí hay en el reino del
cielo, con otros muchos, es ya no tener cuenta con cosa de la tierra,
sino un sosiego y gloria en sí mismos, un alegrarse que se alegren
todos, una paz perpetua, una satisfacción grande en sí mismos, que
les viene de ver que todos santifican y alaban al Señor y bendicen
su nombre y no le ofende nadie. Todos le aman, y la misma alma no
entiende en otra cosa sino en amarle, ni puede dejarle de amar,
porque le conoce. Y así le amaríamos acá, aunque no en esta
perfección, ni en un ser; mas muy de otra manera le amaríamos de
lo que le amamos, si le conociésemos.



6. Parece que voy a decir que hemos de ser ángeles para pedir
esta petición y rezar bien vocalmente. Bien lo quisiera nuestro
divino Maestro, pues tan alta petición nos manda pedir, y a buen
seguro que no nos dice pidamos cosas imposibles; que posible
sería, con el favor de Dios, venir un alma puesta en este destierro,
aunque no en la perfección que están salidas de esta cárcel, porque
andamos en mar y vamos este camino; mas hay ratos que, de
cansados de andar, los pone el Señor en un sosiego de las
potencias y quietud del alma, que como por señas les da claro a
entender a qué sabe lo que se da a los que el Señor lleva a su
reino. Y a los que se les da acá como le pedimos, les da prendas
para que por ellas tengan gran esperanza de ir a gozar
perpetuamente lo que acá les da a sorbos.



7. Si no dijeseis que trato de contemplación, venía aquí bien en esta
petición hablar un poco de principio de pura contemplación, que los
que la tienen la llaman oración de quietud. Mas como digo trato de
oración vocal, parece no viene lo uno con lo otro a quien no lo
supiere, y yo sé que viene. Perdonadme que lo quiero decir, porque
sé que muchas personas, rezando vocalmente -como ya queda
dicho- las levanta Dios, sin entender ellas cómo, a subida
contemplación. Conozco una persona que nunca pudo tener sino
oración vocal, y asida a ésta lo tenía todo. Y si no rezaba, íbasele el
entendimiento tan perdido que no lo podía sufrir. Mas ¡tal tengamos
todas la mental! En ciertos Paternostres que rezaba a las veces que
el Señor derramó sangre, se estaba -y en poco más rezado-
algunas horas. Vino una vez a mí muy congojada, que no sabía
tener oración mental ni podía contemplar, sino rezar vocalmente.
Preguntéle qué rezaba; y vi que, asida al Paternóster, tenía pura
contemplación y la levantaba el Señor a juntarla consigo en unión; y
bien se parecía en sus obras recibir tan grandes mercedes, porque
gastaba muy bien su vida. Así, alabé al Señor y hube envidia a su
oración vocal.


Si esto es verdad -como lo es-, no penséis los que sois enemigos
de contemplativos que estáis libres de serlo, si las oraciones
vocales rezáis como se han de rezar, teniendo limpia conciencia.



CONTINUARÁ...
Avatar de l’utilisateur
InHocSignoVinces
Messages : 2999
Inscription : dim. 26 août 2018 11:43
Localisation : Tharsis, Hispania

Re: CAMINO DE PERFECCIÓN - Santa Teresa de Jesús

Message par InHocSignoVinces »

CAPÍTULO 31

Que prosigue en la misma materia. -Declara qué es oración de
quietud. -Pone algunos avisos para los que la tienen. -Es mucho de
notar.



1. Pues todavía quiero, hijas, declarar -como lo he oído platicar, o el
Señor ha querido dármelo a entender, por ventura para que os lo
diga- esta oración de quietud, adonde a mí me parece comienza el
Señor, como he dicho, a dar a entender que oye nuestra petición y
comienza ya a darnos su reino aquí, para que de veras le alabemos
y santifiquemos su nombre y procuremos lo hagan todos.


2. Es ya cosa sobrenatural y que no la podemos procurar nosotros
por diligencias que hagamos. Porque es un ponerse el alma en paz,
o ponerla el Señor con su presencia, por mejor decir, como hizo al
junto Simeón, porque todas las potencias se sosiegan. Entiende el
alma, por una manera muy fuera de entender con los sentidos
exteriores, que está ya junto cabe su Dios, que con poquito más
llegará a estar hecha una misma cosa con El por unión. Esto no es
porque lo ve con los ojos del cuerpo ni del alma. Tampoco no veía
el justo Simeón más del glorioso Niño pobrecito; que en lo que
llevaba envuelto y la poca gente con El que iban en la procesión,
más pudiera juzgarle por hijo de gente pobre que por Hijo del Padre
celestial; mas dióselo el mismo Niño a entender. Y así lo entiende
acá el alma, aunque no con esa claridad; porque aun ella no
entiende cómo lo entiende, más de que se ve en el reino, al menos
cabe el Rey que se le ha de dar, y parece que la misma alma está
con acatamiento aun para no osar pedir. Es como un
amortecimiento interior y exteriormente, que no querría el hombre
exterior (digo) el cuerpo, porque mejor me entendáis), que no se
querría bullir, sino como quien ha llegado casi al fin del camino
descansa para poder mejor tornar a caminar, que allí se le doblan
las fuerzas para ello.


3. Siéntese grandísimo deleite en el cuerpo y grande satisfacción en
el alma. Está tan contenta de sólo verse cabe la fuente, que aun sin
beber está ya harta. No le parece hay más que desear. Las
potencias sosegadas, que no querrían bullirse, todo parece le
estorba a amar, aunque no tan perdidas, porque pueden pensar en
cabe quién están, que las dos están libres. La voluntad es aquí la
cautiva, y si alguna pena puede tener estando así es de ver que ha
de tornar a tener libertad. El entendimiento no querría entender más
de una cosa, ni la memoria ocuparse en más. Aquí ven que ésta
sola es necesaria y todas las demás la turban. El cuerpo no
querrían se menease, porque les parece han de perder aquella paz,
y así no se osan bullir. Dales pena el hablar; en decir «Padre
nuestro» una vez, se les pasará una hora. Están tan cerca, que ven
que se entienden por señas. Están en el palacio cabe su Rey y ven
que las comienza ya a dar aquí su reino. No parece están en el
mundo ni le querrían ver ni oír, sino a su Dios. No les da pena nada,
ni parece se la ha de dar. En fin, lo que dura, con la satisfacción y
deleite que en sí tienen, están tan embebidas y absortas, que no se
acuerdan que hay más que desear, sino que de buena gana dirían
con San Pedro: «Señor, hagamos aquí tres moradas».


CONTINUARÁ...
Avatar de l’utilisateur
InHocSignoVinces
Messages : 2999
Inscription : dim. 26 août 2018 11:43
Localisation : Tharsis, Hispania

Re: CAMINO DE PERFECCIÓN - Santa Teresa de Jesús

Message par InHocSignoVinces »

4. Algunas veces en esta oración de quietud hace Dios otra merced
bien dificultosa de entender si no hay gran experiencia; mas si hay
alguna, luego lo entenderéis la que la tuviere, y daros ha mucha
consolación saber qué es, y creo muchas veces hace Dios esta
merced junto con estotra. Cuando es grande y por mucho tiempo
esta quietud, paréceme a mí que si la voluntad no estuviese asida a
algo, que no podría durar tanto en aquella paz; porque acaece
andar un día o dos que nos vemos con esta satisfacción y no nos
entendemos -digo los que la tienen- y verdaderamente ven que no
están enteros en lo que hacen, sino que les falta lo mejor, que es la
voluntad, que, a mi parecer, está unida con su Dios y deja las otras
potencias libres para que entiendan en cosas de su servicio. Y para
esto tienen entonces mucha más habilidad; mas para tratar cosas
del mundo están torpes y como embobados a veces.


5. Es gran merced ésta a quien el Señor la hace, porque vida activa
y contemplativa es junta. De todo sirven entonces al Señor
juntamente; porque la voluntad estáse en su obra sin saber cómo
obra y en su contemplación; las otras dos potencias sirven en lo
que Marta; así que ella y María andan juntas.

Yo sé de una persona que la ponía el Señor aquí muchas veces, y
no se sabía entender, y preguntólo a un gran contemplativo, y dijo
que era muy posible, que a él le acaecía. Así que pienso que, pues
el alma está tan satisfecha en esta oración de quietud, que lo más
continuo debe estar unida la potencia de la voluntad con el que solo
puede satisfacerla.


6. Paréceme será bien dar aquí algunos avisos para las que de
vosotras, hermanas, el Señor ha llegado aquí por sola su bondad,
que sé que son algunas.

El primero es, que como se ven en aquel contento y no saben cómo
les vino, al menos ven que no le pueden ellas por sí alcanzar, dales
esta tentación: que les parece podrán detenerle, y aun resolgar no
querrían. Y es bobería, que así como no podemos hacer que
amanezca, tampoco podemos que deje de anochecer. No es ya
obra nuestra, que es sobrenatural y cosa muy sin poderla nosotros
adquirir. Con lo que más detendremos esta merced, es con
entender claro que no podemos quitar ni poner en ella, sino recibirla
como indignísimos de merecerla, con hacimiento de gracias, y éstas
no con muchas palabras, sino con un alzar los ojos con el
publicano.


7. Bien es procurar más soledad para dar lugar al Señor y dejar a
Su Majestad que obre como en cosa suya; y cuanto más, una
palabra de rato en rato, suave, como quien da un soplo en la vela,
cuando viere que se ha muerto, para tornarla a encender; mas si
está ardiendo, no sirve de más de matarla, a mi parecer. Digo que
sea suave el soplo, porque por concertar muchas palabras con el
entendimiento no ocupe la voluntad.


8. Y notad mucho, amigas, este aviso que ahora quiero decir,
porque os veréis muchas veces que no os podáis valer con esotras
dos potencias: que acaece estar el alma con grandísima quietud, y
andar el entendimiento tan remontado, que no parece es en su casa
aquello que pasa; y así lo parece entonces que no está sino como
en casa ajena por huésped y buscando otras posadas adonde
estar, que aquélla no le contenta, porque sabe poco estar en un ser.
Por ventura es sólo el mío, y no deben ser así otros. Conmigo
hablo, que algunas veces me deseo morir, de que no puedo
remediar esta variedad del entendimiento. Otras parece hace
asiento en su casa y acompaña a la voluntad, que cuando todas
tres potencias se conciertan, es una gloria. Como dos casados, que
si se aman, que el uno quiere lo que el otro; mas si uno es
malcasado, ya se ve el desasosiego que da a su mujer. Así que la
voluntad, cuando se ve en esta quietud, no haga caso del
entendimiento más que de un loco; porque si le quiere traer
consigo, forzado se ha de ocupar e inquietar algo. Y en este punto
de oración todo será trabajar y no ganar más, sino perder lo que le
da el Señor sin ningún trabajo suyo.


CONTINUARÁ...
Avatar de l’utilisateur
InHocSignoVinces
Messages : 2999
Inscription : dim. 26 août 2018 11:43
Localisation : Tharsis, Hispania

Re: CAMINO DE PERFECCIÓN - Santa Teresa de Jesús

Message par InHocSignoVinces »

9. Y advertid mucho a esta comparación, que me parece cuadra
mucho: está el alma como un niño que aún mama cuando está a los
pechos de su madre, y ella, sin que él paladee, échale la leche en la
boca por regalarle. Así es acá, que sin trabajo del entendimiento
está amando la voluntad, y quiere el Señor que, sin pensarlo,
entienda que está con El y que sólo trague la leche que Su
Majestad le pone en la boca y goce de aquella suavidad; que
conozca le está el Señor haciendo aquella merced y se goce de
gozarla; mas no que quiera entender cómo la goza y qué es lo que
goza, sino descuídese entonces de sí, que quien está cabe ella no
se descuidará de ver lo que le conviene. Porque si va a pelear con
el entendimiento para darle parte trayéndole consigo, no puede a
todo; forzado dejará caer la leche de la boca y pierde aquel
mantenimiento divino.


10. En esto diferencia esta oración de cuando está toda el alma
unida con Dios: porque entonces aun sólo este tragar el
mantenimiento no hace; dentro de sí, sin entender cómo, le pone el
Señor. Aquí parece que quiere trabaje un poquito, aunque es con
tanto descanso que casi no se siente. Quien la atormenta es el
entendimiento; lo que no hace cuando es unión de todas tres
potencias, porque las suspende el que las crió; porque con el gozo
que da, todas las ocupa sin saber ellas cómo ni poderlo entender.

Así que, como digo, en sintiendo en sí esta oración, que es un
contento quieto y grande de la voluntad, sin saberse determinar de
qué es señaladamente, aunque bien se determina que es
diferentísimo de los contentos de acá y que no bastaría señorear el
mundo con todos los contentos de él para sentir en sí el alma
aquella satisfacción, que es en lo interior de la voluntad -que otros
contentos de la vida paréceme a mí que los goza lo exterior de la
voluntad, como la corteza de ella, digamos- ... Pues cuando se viere
en este tan subido grado de oración (que) es, como he dicho ya,
muy conocidamente sobrenatural), si el entendimiento -o
pensamiento, por más me declarar- a los mayores desatinos del
mundo se fuere, ríase de él y déjele para necio, y estése en su
quietud, que él irá y vendrá; que aquí es señora y poderosa la
voluntad, ella se le traerá sin que os ocupéis. Y si quiere a fuerza de
brazos traerle, pierde la fortaleza que tiene para contra él, que viene
de comer y admitir aquel divino sustentamiento, y ni el uno ni el otro
ganarán nada, sino perderán entrambos. Dicen que quien mucho
quiere apretar junto, lo pierde todo; así me parece será aquí.

La experiencia dará esto a entender, que quien no la tuviere no me
espanto le parezca muy oscuro esto y cosa no necesaria; mas ya
he dicho, que con poca que haya, lo entenderá y se podrá
aprovechar de ello y alabará al Señor, porque fue servido se
acertase a decir aquí.


11. Ahora, pues, concluyamos con que puesta el alma en esta
oración, ya parece le ha concedido el Padre Eterno su petición de
darle acá su reino. ¡Oh dichosa demanda, que tanto bien en ella
pedimos sin entenderlo! ¡Dichosa manera de pedir! Por eso quiero
yo, hermanas, que miremos cómo rezamos esta oración del
Paternóster y todas las demás vocales. Porque hecha Dios esta
merced, descuidarnos hemos de las cosas del mundo; porque
llegando el Señor de él, todo lo echa fuera. No digo que todos los
que la tuvieren, por fuerza estén desasidos del todo del mundo; al
menos querría que entiendan lo que les falta y se humillen y
procuren irse desasiendo del todo, porque si no, quedarse ha aquí.
Y alma a quien Dios le da tales prendas es señal que la quiere para
mucho: si no es por su culpa, irá muy adelante. Mas si ve que
poniéndola el reino del cielo en su casa se torna a la tierra, no sólo
no la mostrará los secretos que hay en su reino, mas serán pocas
veces las que le hagaeste favor, y breve espacio.



12. Ya puede ser yo me engañe en esto, mas véolo y sé que pasa
así, y tengo para mí que por eso no hay muchos más espirituales;
porque, como no responden en los servicios conforme a tan gran
merced, con no tornar a aparejarse a recibirla, sino sacar al Señor
de las manos la voluntad que ya tiene por suya y ponerla en cosas
bajas, vase a buscar adonde le quieran para dar más, aunque no
del todo quita lo dado cuando se vive con limpia conciencia.

Mas hay personas, y yo he sido una de ellas, que está el Señor
enterneciéndolas y dándolas inspiraciones santas y luz de lo que es
todo, y, en fin, dándoles este reino y poniéndolos en esta oración de
quietud, y ellos haciéndose sordos. Porque son tan amigas de
hablar y de decir muchas oraciones vocales muy apriesa, como
quien quiere acabar su tarea, como tienen ya por sí de decirlas
cada día, que aunque, -como digo- les ponga el Señor su reino en
las manos, no lo admiten; sino que ellos con su rezar piensan que
hacen mejor, y se divierten.



13. Esto no hagáis, hermanas, sino estad sobre aviso cuando el
Señor os hiciere esta merced. Mirad que perdéis un gran tesoro y
que hacéis mucho más con una palabra de cuando en cuando del
Paternóster, que con decirle muchas veces aprisa. Está muy junto a
quien pedís, no os dejará de oír.
Y creed que aquí es el verdadero
alabar y santificar de su nombre, porque ya, como cosa de su casa,
glorificáis al Señor y alabáisle con más afección y deseo, y parece
no podéis dejarle de servir.



CONTINUARÁ...
Avatar de l’utilisateur
InHocSignoVinces
Messages : 2999
Inscription : dim. 26 août 2018 11:43
Localisation : Tharsis, Hispania

Re: CAMINO DE PERFECCIÓN - Santa Teresa de Jesús

Message par InHocSignoVinces »

CAPÍTULO 32

Que trata de estas palabras del Paternóster: «Fiat voluntas tua sicut
in coelo et in terra»,
y lo mucho que hace quien dice estas palabras
con toda determinación, y cuán bien se lo paga el Señor.



1. Ahora que nuestro buen Maestro nos ha pedido y enseñado a
pedir cosa de tanto valor, que encierra en sí todas las cosas que
acá podemos desear, y nos ha hecho tan gran merced como
hacernos hermanos suyos, veamos qué quiere que demos a su
Padre y qué le ofrece por nosotros y qué es lo que nos pide; que
razón es le sirvamos con algo tan grandes mercedes. ¡Oh buen
Jesús, que tampoco dais poco de nuestra parte como pedís para
nosotros! Dejado que ello en sí es nonada para adonde tanto se
debe y para tan gran Señor, mas cierto, Señor mío, que no nos
dejáis con nada, y que damos todo lo que podemos; si lo damos
como lo decimos, digo.


2. «Sea hecha tu voluntad; y como es hecha en el cielo, así se haga
en la tierra».


Bien hicisteis, nuestro buen Maestro, de pedir la petición pasada
para que podamos cumplir lo que dais por nosotros; porque, cierto,
Señor, si así no fuera, imposible me parece. Mas haciendo vuestro
Padre lo que Vos le pedís de darnos acá su reino, yo sé que os
sacaremos verdadero en dar lo que dais por nosotros; porque
hecha la tierra cielo, será posible hacerse en mí vuestra voluntad.
Mas sin esto, y en tierra tan ruin como la mía y tan sin fruto, yo no
sé, Señor, cómo sería posible. Es gran cosa lo que ofrecéis.


3. Cuando yo pienso esto, gusto de las personas que no osan pedir
trabajos al Señor, que piensan está en esto el dárselos luego. No
hablo en los que lo dejan por humildad, pareciéndoles no serán
para sufrirlos; aunque tengo para mí que quien les da amor para
pedir este medio tan áspero para mostrarle, le dará para sufrirlos.
Querría preguntar a los que por temor no los piden de que luego se
los han de dar, lo que dicen cuando suplican al Señor cumpla su
voluntad en ellos, o es que lo dicen por decir lo que todos, mas no
para hacerlo. Esto, hermanas, no sería bien. Mirad que parece aquí
el buen Jesús nuestro embajador y que ha querido intervenir entre
nosotros y su Padre, y no a poca costa suya; y no sería razón que
lo que ofrece por nosotros dejásemos de hacerlo verdad, o no lo
digamos.


4. Ahora quiérolo llevar por otra vía. Mirad, hijas: ello se ha de
cumplir, que queramos o no, y se ha de hacer su voluntad en el
cielo y en la tierra; creedme, tomad mi parecer, y haced de la
necesidad virtud. ¡Oh Señor mío, qué gran regalo es éste para mí,
que no dejaseis en querer tan ruin como el mío el cumplirse vuestra
voluntad! Bendito seáis por siempre y alaben os todas las cosas.
Sea glorificado vuestro nombre por siempre. ¡Buena estuviera yo,
Señor, si estuviera en mis manos el cumplirse vuestra voluntad o
no! Ahora la mía os doy libremente, aunque a tiempo que no va
libre de interés; porque ya tengo probado, y gran experiencia de
ello, la ganancia que es dejar libremente mi voluntad en la vuestra.
¡Oh amigas, qué gran ganancia hay aquí, o qué gran pérdida de no
cumplir lo que decimos al Señor en el Paternóster en esto que le
ofrecemos!



Continuará...
Avatar de l’utilisateur
InHocSignoVinces
Messages : 2999
Inscription : dim. 26 août 2018 11:43
Localisation : Tharsis, Hispania

Re: CAMINO DE PERFECCIÓN - Santa Teresa de Jesús

Message par InHocSignoVinces »

5. Antes que os diga lo que se gana, os quiero declarar lo mucho
que ofrecéis, no os llaméis después a engaño y digáis que no lo
entendisteis. No sea como algunas religiosas que no hacemos sino
prometer, y como no lo cumplimos, hay este reparo de decir que no
se entendió lo que se prometía. Y ya puede ser, porque decir que
dejamos nuestra voluntad en otra parece muy fácil, hasta que,
probándose, se entiende es la cosa más recia que se puede hacer,
si se cumple como se ha de cumplir. Mas no todas veces nos llevan
con rigor los prelados de que nos ven flacos; y a las veces flacos y
fuertes llevan de una suerte. Acá no es así, que sabe el Señor lo
que puede sufrir cada uno, y a quien ve con fuerza no se detiene en
cumplir en él su voluntad.


6. Pues quiéroos avisar y acordar qué es su voluntad. No hayáis
miedo sea daros riquezas, ni deleites, ni honras, ni todas estas
cosas de acá; no os quiere tan poco, y tiene en mucho lo que le
dais y quiéreoslo pagar bien, pues os da su reino aún viviendo.
¿Queréis ver cómo se ha con los que de veras le dicen esto? -
Preguntadlo a su Hijo glorioso, que se lo dijo cuando la oración del
Huerto. Como fue dicho con determinación y de toda voluntad,
mirad si la cumplió bien en El en lo que le dio de trabajos y dolores
e injurias y persecuciones; en fin, hasta que se le acabó la vida con
muerte de cruz.



7. Pues veis aquí, hijas, a quien más amaba lo que dio; por donde
se entiende cuál es su voluntad. Así que éstos son sus dones en
este mundo. Da conforme al amor que nos tiene: a los que ama
más, da de estos dones más; a los que menos, menos, y conforme
al ánimo que ve en cada uno y el amor que tiene a Su Majestad. A
quien le amare mucho, verá que puede padecer mucho por El; al
que amare poco, poco. Tengo yo para mí que la medida del poder
llevar gran cruz o pequeña es la del amor. Así que, hermanas, si le
tenéis, procurad no sean palabras de cumplimiento las que decís a
tan gran Señor, sino esforzaos a pasar lo que Su Majestad quisiere.

Porque si de otra manera dais la voluntad, es mostrar la joya e irla a
dar y rogar que la tomen, y cuando extienden la mano para tomarla,
tornarla Vos a guardar muy bien.



8. No son estas burlas para con quien le hicieron tantas por
nosotros. Aunque no hubiera otra cosa, no es razón burlemos ya
tantas veces, que no son pocas las que se lo decimos en el
Paternóster. Démosle ya una vez la joya del todo, de cuantas
acometemos a dársela; es verdad que no nos da primero, para que
se la demos. Los del mundo harto harán si tienen de verdad
determinación de cumplirlo. Vosotras, hijas, diciendo y haciendo,
palabras y obras, como a la verdad parece hacemos los religiosos;
sino que a las veces no sólo acometemos a dar la joya, sino
ponémossela en la mano, y tornámossela a tomar. Somos francos
de presto, y después tan escasos, que valdría en parte más que
nos hubiéramos detenido en el dar.


9. Porque todo lo que os he avisado en este libro va dirigido a este
punto de darnos del todo al Criador y poner nuestra voluntad en la
suya y desasirnos de las criaturas, y tendréis ya entendido lo mucho
que importa, no digo más en ello; sino diré para lo que pone aquí
nuestro buen Maestro estas palabras dichas, como quien sabe lo
mucho que ganaremos de hacer este servicio a su Eterno Padre.

Porque nos disponemos para que con mucha brevedad nos veamos
acabado de andar el camino y bebiendo del agua viva de la fuente
que queda dicha. Porque sin dar nuestra voluntad del todo al Señor
para que haga en todo lo que nos toca conforme a ella, nunca deja
beber de ella.


CONTINUARÁ...
Répondre

Revenir à « Sainte Thérèse d'Avila »

Qui est en ligne ?

Utilisateurs parcourant ce forum : Aucun utilisateur inscrit et 2 invités