LA GRAN APOSTASÍA Y LOS ESPACIOS DE PODER, por el Dr. Carlos A. Disandro
INTRODUCCIÓN
Nos enfrentamos a una situación limite en la Iglesia. Distingo, por comodidad, tres contextos, sumariamente perfilados.
Primero, el de la secta, la GRAN SECTA erigida y alimentada canónica y doctrinalmente por Juan XXIII, Paulo VI y Juan Pablo II, y la casi totalidad de los obispos.
En segundo lugar, la Secta de Ecóne, fundada por Lefebvre y según acuerdo con Paulo VI; que reclama para sí misma el sostén y ejercicio de la Tradición. Es esta secta un verdadero cefalópodo. Pese a sus divisiones, rupturas y disidencias internas congrega sin duda a buena parte de católicos, mitigados o no, desilusionados por la manipulación de Roma-Vaticano II.
Y finalmente, la línea de obispos y fieles, cuya cabeza canónica y espiritual es el Arzobispo vietnamita Mons. Thuc, discutido, ignorado, vilipendiado y, tal vez, asesinado.
Entre los fieles, a su vez, se ha producido una compleja y difícil dispersión, ya preanunciada por Mateo 26.31 y Marcos 14.27: "percutiam pastorem et dispergentur oves". Este texto, y otros concurrentes, no anuncia sólo la pasión y muerte del Señor, sino también el Gethsemaní de la Iglesia. En él estamos ahora, sin pastor. ¿Cómo se interpretan entonces las palabras: percutiam y dispergentur?
Un solo camino queda para la Fe: ser proclamada, a fin de hacer frente, sea cual sea su manifestación, a la Apostasía explícita o larvada.
CONTINUARÁ...
"Un solo camino queda para la Fe: ser proclamada, a fin de hacer frente, sea cual sea su manifestación, a la Apostasía explícita o larvada".
"En segundo lugar, la Secta de Ecóne, fundada por Lefebvre y según acuerdo con Paulo VI; que reclama para sí misma el sostén y ejercicio de la Tradición. Es esta secta un verdadero cefalópodo. Pese a sus divisiones, rupturas y disidencias internas congrega sin duda a buena parte de católicos, mitigados o no, desilusionados por la manipulación de Roma-Vaticano II".