Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Publié : jeu. 18 oct. 2018 12:10
La Iglesia nunca está, ni puede estar "acéfala", como con "refinada malicia" me atribuyó haber dicho
el "terrible" canciller de la Mitra Metropolitana de la Arquidiócesis de México, el tristemente célebre Luis
Reynoso Cervantes. Para probarlo, basta citar aquí algunas palabras de la Encíclica MYSTICI CORPORIS
CHRISTI de S. Santidad Pío XII:
"Se prueba que este Cuerpo místico, que es la Iglesia, lleva el nombre de Cristo, por el hecho de que El ha de ser considerado
como su Cabeza. -El, dice San Pablo (Col. I, 18) -es la Cabeza del Cuerpo de la Iglesia—. El es la Cabeza, partiendo de la cual
todo el Cuerpo, dispuesto con debido orden, crece y se aumenta, para su propia edificación (Efes. IV, 16; Col. II, 19)
"Bien conocéis, Venerables Hermanos, con cuan convincentes argumentos han tratado de este asunto los Maestros de la Teología
Escolástica, y principalmente el Angélico y común Doctor; y sabéis perfectamente que los argumentos por él aducidos responden
fielmente a las razones alegadas por los Santos Padres, los cuales, por lo demás, no hicieron otra cosa que referir y con sus
comentarios explicar la doctrina de la Sagrada Escritura"
La Iglesia, pues, no puede NUNCA estar "acéfala" porque su verdadera Cabeza, Cristo, aunque falte el Papa
o falten los obispos, nunca la abandonará, cumpliendo así su divina promesa: "YO ESTARÉ CON VOSOTROS
TODOS LOS DÍAS HASTA LA CONSUMACIÓN DE LOS SIGLOS". Puede faltar el Vicario, el lugarteniente, la
cabeza visible de la Iglesia, pero la Iglesia nunca puede quedar "acéfala".
Dice Pío XII:
"Ni se ha de creer que su gobierno se ejerce solamente de un modo visible y extraordinario, siendo así que también de una manera
patente y ordinaria gobierna el Divino Redentor, por su Vicario en la tierra, a su Cuerpo místico... Ni para debilitar esta afirmación
puede alegarse que, a causa del Primado de jurisdicción establecido en la Iglesia, este Cuerpo Místico tiene dos cabezas. Porque
Pedro, en fuerza del Primado, no es sino el Vicario de Cristo, por cuanto no existe sino una Cabeza primaria de este Cuerpo, es
decir, Cristo; el cual, sin dejar de regir secretamente por sí mismo a la Iglesia... la gobierna, además, visiblemente por aquél, que
en la tierra representa su persona . . .
"Hállanse, pues, en un peligroso error quienes piensan que puedan abrazar a Cristo, Cabeza de la Iglesia, sin adherirse fielmente a
su Vicario en la tierra. Porque, al quitar esta cabeza visible, y romper los vínculos sensibles de la unidad, oscurecen y deforman el
Cuerpo místico del Redentor, de tal manera, que los que andan en busca del puerto de salvación no pueden verlo ni encontrarlo.
"Y lo que en este lugar Nos hemos dicho de la Iglesia Universal, debe afirmarse también de las particulares comunidades
cristianas, tanto orientales como latinas, de las que se compone la única Iglesia católica: por cuanto ellas son gobernadas por
Jesucristo con la palabra y la potestad del obispo de cada una. Por lo cual los Obispos no solamente han de ser considerados
como los principales miembros de la Iglesia Universal, como quienes están ligados por un vínculo especialísimo con la Cabeza
divina de todo el Cuerpo... sino que, por lo que a su propia diócesis se refiere, apacientan y rigen como verdaderos Pastores, en
nombre de Cristo, la grey que a cada uno ha sido confiada; pero, haciendo esto, no son completamente independientes, sino que
están puestos bajo la autoridad del Romano Pontífice, aunque gozan de jurisdicción ordinaria, que el mismo Sumo Pontífice
directamente les ha comunicado..."
SIGUE...